Una de las grandes preocupaciones cuando elegimos el día de nuestra boda, así como de las semanas previas al evento, es qué tiempo vamos a tener. Está claro que algunos comportamientos climatológicos nos pueden complicar, si no arruinar, el día. Después de muchos años en el reportaje social hemos obtenido algunas experiencias que podemos contaros.
Fechas tranquilas y fechas arriesgadas
No es lo mismo casarse en pleno verano que en Noviembre, eso lo tenemos claro. Si organizas tu boda con mucho tiempo y quieres elegir la mejor fecha posible, o la que más se adapte a lo que quieres, y además casi garantizar el buen tiempo, hay un par de meses en los que tenéis muchas probabilidades de salir airosos.
Entre Junio y Julio casi no llueve, hace buen tiempo y los días son eternos. Suele ser la
temporada alta (altísima) con una gran concentración de bodas. Pero no pierdas de vista el cielo porque puede llegar un
tormentón de repente y complicar mucho las cosas.
En
Agosto también tendréis garantizadas las mismas condiciones, pero a quien se le puede complicar la cosa es a vuestros invitados si la fecha les parte las vacaciones. Ojo con el calor, porque al igual que en julio, las tardes son abrasadoras.
Cuidado con la hidratación.
Septiembre también es parte de la temporada alta de bodas. Es un mes bonito para casarse. Todos hemos tenido vacaciones, estamos más relajados, morenitos,
el verano continúa con nosotros y los días siguen siendo eternos sin sufrir el tremendo calor de Julio. Eso sí, cuidado con Septiembre, porque dependiendo de la zona de España tendréis casi garantizada la
tormenta en una parte del mes. Por ejemplo en Madrid suele caer durante la primera quincena alguna de esas enormes tormentas de granizo, y en la zona de levante durante la segunda quincena suelen sufrir la gota fría. Esto de las tormentas es complicado por que si caen entre semana todo bien, pero como se preparen para el Sábado, todo se complica.
En los meses de la
temporada media es más fácil encontrarse con un día lluvioso. En
Mayo suele haber un poco de todo, desde tormentas después de días de calor, a semanas que parecen invernales con varios días lloviendo. Si dais con un día bueno, Mayo
puede ser una fecha espectacular. Son días que van siendo más largos, estamos animados con la primavera y esperando la etapa veraniega.
Octubre también es un mes que suele estar caracterizado por el buen tiempo, con varios «
veranillos» como el de San Miguel, el del membrillo… En cada zona los llaman de una forma pero todos los conocemos. Pero nos arriesgamos al aguacero en cuanto el tiempo se pone a hacer de las suyas, pues ya son épocas más otoñales y el tiempo es más inestable.
Si nos salimos ya de la temporada de bodas y elegimos los meses invernales, más que arriesgarnos a la lluvia nos garantizamos el frío. Pero eso no tiene por qué ser un problema ya que las bodas de invierno no ser preparan con ceremonias al aire libre o cenas en el jardín.
Noviembre es un mes lluvioso, eso sí, y desde
Diciembre a Febrero hará mucho frío y posible nieve. En
Marzo hay días preciosos pero como venga frío o con viento nos hubiera dado igual elegir el más crudo Enero.
Pueden ser meses preciosos para una boda distinta, pero eso sí, lo que nosotros siempre recomendamos es que las bodas que se celebran
durante el horario de invierno, es mejor hacerlas por la mañana. Si os casáis en noviembre a las 18:00, cuando salgáis de la iglesia o de la ceremonia civil, será ya noche profunda. Las fotos de exteriores se complican, aunque también se puede conseguir un reportaje espectacular si nos salimos de lo tradicional. Por ejemplo, un reportaje en los jardines del Campo del Moro de Madrid, en plena noche, es imposible que salga algo decente. En cambio si nos vamos a Gran Vía, lucirá mucho mejor con el alumbrado que durante la tarde. De todas formas, para estos casos lo mejor es una postboda para realizar otro día, y ahí sí que nos garantizamos el mejor tiempo posible con las mejores condiciones de luz necesarias para lo que queramos realizar.
Y hasta aquí los diferentes meses y las condiciones climatológicas. En nuestro próximo post hablaremos sobre qué hacer si llueve en nuestra boda.